Las mujeres de la Revolución Mexicana
Por: Verónica Denisse Estrada Calzada
Imagen: https://www.mexicodesconocido.com.mx/las-mujeres-en-la-revolucion-mexicana.html
“Mandaba la tradición que los ombligos de las recién nacidas fueran enterrados bajo la ceniza de la cocina, para que temprano aprendieran cuál es el lugar de la mujer, y que de allí no se sale.
Cuando estalló la revolución mexicana, muchas salieron, pero llevando la cocina a cuestas. Por las buenas o por las malas, por secuestro o por ganas, siguieron a los hombres de batalla en batalla. Llevaban el bebé prendido a la teta y a la espalda las ollas y las cazuelas. Y las municiones: ellas se ocupaban de que no faltaran tortillas en las bocas ni balas en los fusiles. Y cuando el hombre caía, empuñaban el arma. En los trenes, los hombres y los caballos ocupaban los vagones. Ellas viajaban en los techos, rogando a Dios que no lloviera. Sin ellas, soldaderas, cucarachas, adelitas, vivanderas, galletas, juanas, pelonas, guachas, esa revolución no hubiera existido.” (Eduardo Galeano).
Este 20 de noviembre se celebran 114 años del inicio de la Revolución Mexicana, uno de los movimientos armados más importantes de nuestro país, y que recordamos desde nuestras primeras clases de historia.
Recordamos que este suceso se derivó del gobierno que ejercía Porfirio Díaz y sus 30 años en el poder, recordamos que durante su gestión hubo crecimiento económico y estabilidad política, pero también los altos costos que tuvo lo anterior, principalmente para los sectores menos favorecidos de la población.
Remembramos la candidatura de Francisco I. Madero, la cual buscaba una transición del gobierno en turno, así como el Plan de San Luis donde llamó a los mexicanos a levantarse en armas y movilizarse en contra de las injusticias. ¿De cuántos personajes de la Revolución Mexicana nos acordamos? ¿Cuántos son hombres y cuántas mujeres?
En la actualidad, y con tantas formas para utilizar las nuevas tecnologías de la información, si buscamos en Google la frase “personajes de la Revolución Mexicana”, nos podremos dar cuenta que en los resultados principales de búsqueda aparecen 28 nombres masculinos y 2 femeninos. Si bien es cierto que por cuestiones de época, a las mujeres no se les permitía ejercer muy comúnmente el papel de líderes, también es nuestra responsabilidad reconocer a todas aquellas que estuvieron presentes, pero históricamente invisibilizadas, en este movimiento social que nos ha llevado a situarnos en el lugar que nos encontramos ahora, y aunque probablemente no contemos con todos los datos antropológicos y sociológicos que nos permitan darles la distinción adecuada, siempre podemos seguir luchando para quitarnos de encima el concepto de “invisibilidad” que se nos ha impuesto, ya que para nadie es un secreto el poco protagonismo que se le ha dado a nuestras heroínas en la Historia de México y en la Historia del Mundo, porque como dijo Virginia Woolf: “en la mayor parte de la historia, anónimo era mujer”.
Es por eso, que hoy es un buen día para decir: Gracias a Adela Velarde Pérez, Amelia Robles Ávila, Carmen Vélez, Clara de la Rocha, Petra Herrera, Rosa Bobadilla, Valentina Ramírez Avitia, Juana Belén Gutiérrez de Mendoza, Luz Corral, Dolores Jiménez y Muro, Margarita Neri, Elisa Griensen Zambrano, Encarnación Mares, María Quinteras de Meras, Hermila Galindo, Alma Reed, y a todas aquellas mujeres que debido a las circunstancias y al contexto patriarcal imperante desde aquellos tiempos tuvieron que asumir el papel de “detrás de”, cuando la realidad es que fueron trascendentales para uno de los acontecimientos que logró cambiar su presente y nuestro futuro. Sin ellas no habría Revolución, ni tampoco HISTORIA.
A todas las que día a día buscan visibilizarse y visibilizarnos, aún sin la necesidad de encontrarnos en una disputa armada. A quienes todos los días combaten con fuerza y hacen sus propias revoluciones, cada una es tan valiosa e importante como la otra y merecen ser reconocidas, porque la lucha, aunque distinta, continúa. Las mujeres fuimos, somos y seremos HISTÓRICAS.