Charla sobre corridos y canciones

El Museo del Estado de Michoacán (MEM), a través del Programa Arte Historia y Tradición Popular, presentó la charla “Michoacán de corridos y canciones”, enmarcada en el 112 aniversario de la Revolución Mexicana, impartida por Álvaro Ochoa Serrano.

La ponencia fue un discurso cronológico a partir de reconocer cómo entre las costumbres prehispánicas los acontecimientos y hazañas se narran y cantaban, además el doctor en historia Ochoa Serrano recordó cómo el término fandango durante la época colonial en México es un vocablo de origen africano y en este periodo se acostumbraron las composiciones conocidas como romances que precedieron al corrido; mientras que para el siglo XIX se considera al fandango sinónimo de mariachi.

Ochoa Serrano recordó la relación que existe entre España y México que ha conjugado además de palabras también sonidos. “El corrido viene de correr, es un término mexicano que no se ha encontrado en España y que popularmente se dice: “pasar o corre la voz”. En Michoacán existen primeras manifestaciones de los corridos con composiciones como “Macario Romero” de Leopoldo Picasso y Rafael Herrera (1905), en donde se narra la historia del protagonista oriundo de la Piedad, 1852.

Los corridos, entonces, son anteriores a la revolución mexicana que lo trasciende y ejemplifica, algunas temáticas son las problemáticas sociales, pero también naturales como la exposición del volcán del Paricutín, por ejemplo.

La trascendencia del corrido de “Macario Romero” y las “Mañanitas de Heraclio Bernal” son las grabaciones más antiguas y emblemáticas en Michoacán.

El profesor Guillermo Hernández, que hizo la antología “The Mexican Revolution Corridos”, entra en la polémica con Americo Paredes en cuanto a que el corrido tiene sus orígenes en el sur y no en el norte.

Durante la revolución mexicana los corridos nacionalistas generan identidad como testifican documentos mostrados en la conferencia, sobre la resistencia nacional, descripciones sobre el tipo de armamento que se utilizó en la lucha social, composiciones y portadas de discos.

Hacia la época de Lázaro Cárdenas el estado manipula al servicio de la política las letras de los corridos como se puede advertir en composiciones de 1939, indica Álvaro Ochoa.

“El ranchero de Tajimaroa” (1908), es una canción, no propiamente un corrido, que revela cómo en el estado hubo aportaciones importantes en la charrería como lo es el jaripeo y el caballerango.

CATEGORIES
Share This

COMMENTS

Wordpress (0)
Disqus ( )