Donal Trump: otra vez, primero América
Por Richard Guevara Cárdenas (*)
Aunque el eslogan o frase fuerte de Trump en esta campaña es “hacer que las Américas vuelvan a crecer” no deja de ser el mismo centro discursivo y la promesa que le dio la victoria en la elección de 2016.
No se trata de una pelea personal, contra Nayib Bukele, Nicolás Maduro, Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard ni mucho menos contra la nueva presidenta de México Claudia Sheinbaum. Tampoco es odio personal de Trump a los países donde estos lideres o funcionarios públicos ejercen liderazgo. Donald Trump, le está hablando a un mercado, a su público, a los norteamericanos que no les interesa que Estados Unidos siga siendo el policía del mundo, el defensor del planeta o el país que simplemente interviene en asuntos de toda índole en cualquier parte del globo terráqueo que la mayoría no comprende. Se trata simplemente de marketing, de una narrativa que ya le dio resultados, de una retórica bien entrenada, de un nacionalismo exacerbado que impera en el discurso del magnate ex presidente convertido nuevamente en candidato.
Muchos se horrorizan porque el ya aclamado candidato republicano, expresa abiertamente y sin disimulo que el presidente de El Salvador envía hacia los Estados Unidos a peligrosos delincuentes que son expulsados en su país, (pandilleros de la organización delictiva Mara Salvatrucha) o por la forma cruel en que relata detalles de cómo inmigrantes venezolanos en los Estados Unidos han cometido viles asesinatos en territorio norteamericano, También causa estupor en quienes gustan del uso de las pomposas formas diplomáticas, de manera especial en las redes sociales, de cómo Trump relata por qué desea seguir construyendo su famoso muro en la extensa frontera sur de más de 3500 km que separa a Estados Unidos de México “por donde se viene gestando una invasión -sic- que quita el empleo a los estadounidenses impactando además seriamente en la economía”.
Show puro show; Trump le habla a su público, procura tocar fibras sensibles, lo logra en sectores radicales; Trump es histriónico, una personalidad televisiva; no debemos olvidar que fue protagonista por 14 temporadas en sus diferentes variantes, del exitoso reality show (“El Aprendiz”) por ello “cae gordo”, causa malestar en actores políticos o diplomáticos formales, enoja a quienes se definen demócratas y creen en valores superiores porque atropella como guapetón de esquina, como malandrín las llamadas “formas de la política”, por ello, sin desparpajo contó en un discurso durante un mitin luego de su proclamación como candidato oficial del Partido Republicano, como valiéndose del ardid y la charlatanería, manipuló a un funcionario del gobierno de López Obrador para lograr la resolución de temas a su favor; es actor, sin duda, un gran actor. No en vano el ex candidato republicano Jeb Bush, acusaba a Trump de usar programas de TV como inspiración para su primera campaña.
Desde el comienzo de su campaña presidencial DE 2016, Trump dejó claro que su enfoque sería poner a América y a los estadounidenses en primer lugar. Su discurso se centró en temas como el comercio internacional, la inmigración, la seguridad nacional y la economía, con el objetivo de garantizar la prosperidad y la seguridad de Estados Unidos. En 08 de noviembre Donald Trump, bajo la consigna de “Primero América” derrotaba a Hillary Clinton y alcanzaba la presidencia. A lo largo de su mandato, Trump se centró en poner los intereses de Estados Unidos por encima de todo, promoviendo políticas y medidas que buscaban proteger y fortalecer la posición del país en el mundo. En cuanto al comercio internacional, Trump abogó por la renegociación de acuerdos comerciales que consideró desfavorables para el país, como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Argumentó que estos acuerdos habían llevado a la pérdida de empleos y al debilitamiento de la industria estadounidense. Bajo su consigna de “Primero América”, Trump buscó proteger los intereses comerciales y económicos del país, promoviendo políticas proteccionistas y aplicando aranceles a los productos importados.
En cuanto a la inmigración, Trump adoptó una posición firme y promovió políticas más restrictivas. Argumentó que la inmigración descontrolada afectaba negativamente la economía y la seguridad del país., bajo esta premisa impulsó la construcción de un muro en la frontera con México y promovió medidas para restringir la inmigración ilegal. Estas políticas generaron un intenso debate y críticas tanto a nivel nacional como internacional. En el ámbito de la seguridad nacional, Trump se comprometió a fortalecer las fuerzas armadas y proteger a Estados Unidos de amenazas externas. Trump adoptó una postura más agresiva en la política exterior, promoviendo la idea de que Estados Unidos debía ser una potencia mundial líder y proteger sus intereses en todo el mundo.
En el aspecto económico, Trump implementó medidas para impulsar el crecimiento económico y el empleo en Estados Unidos, redujo impuestos para las empresas y promovió políticas que incentivaban la inversión y la producción nacional. Además, buscó repatriar empleos y fomentar la manufactura en el país. Sus políticas y medidas fueron elogiadas por algunos como un enfoque audaz y protector de los intereses estadounidenses, mientras que otros las criticaron como nacionalistas y perjudiciales para la cooperación global. Trump buscó proteger y fortalecer la posición del país en el mundo. Sin embargo, su enfoque generó un debate intenso y polarización en la sociedad. De aquellas promesas a estas de 2024 no hay ninguna diferencia, tampoco de lo que fue su gobierno y de esta que sería la continuidad de la política que no pudo reeditar debido a que perdió la elección del 2020 frente a Joe Biden.
Al momento de escribir este artículo, la vicepresidenta Kamala Harris rápidamente está despertando emociones entre jóvenes y mujeres demócratas y en los sectores anti-Trump y se encuentra en la ruta de convertirse en la nueva candidata presidencial del Partido Demócrata luego de la declinación de Joe Biden. Entre la cifra récord de recaudación de fondos de más de 100 millones de dólares que logró en pocas horas y ante la difusión de algunas encuestas en las cuales esta prodigiosa mujer, con pocos eventos de campaña ante el electorado está en empate técnico y en otras aventaja por pocos puntos a Trump según los números de varias casas encuestadoras le renueva las esperanzas a los azules de quedarse en el gobierno, aunque ya es un hecho que Harris será la candidata de ese partido, aunque también en este rubro, luego de recibir el respaldo de Biden ya Harris tiene más del número requerido de delegados para validar su postulación ante su instituto político la próxima semana. Muchos son los que afirman que desde el atentado que sufrió Trump hace pocas semanas, se ha convertido en un candidato imbatible al cual los demócratas en menos de 100 días, ya no podrán alcanzar por lo que corresponderá al liderazgo mundial lidiar posiblemente con Donald Trump y su temperamento histriónico como el nuevo presidente de los Estados Unidos aunque según su nueva promesa, una vez más, su gobierno se tratará de poner primero a Norteamérica y de volver a ser grande a los Estados Unidos, tarea que ocupará la mayor parte de su tiempo. Amanecerá y veremos.
(*) Richard Guevara Cárdenas
Ex diputado venezolano, radicado en México
Consultor de Campañas & Elecciones en América Latina
Director Senior del área de estrategia Política de la firma UVA Marketing México Analista político de procesos electorales y conductor del Podcats Elecciones América Report
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