En riego sustento de familias morelianas por nuevo espacio en Bosque Cuauhtémoc
Decenas de familias morelianas se quedarán sin su principal sustento y pretenden poner fin a una tradición de 7 décadas, dado que el Ayuntamiento capitalino busca terminar con el tren y juegos mecánicos del Bosque Cuauhtémoc para dar paso según ellos, a un nuevo parque gigante, denunció el empresario Gerardo Escamilla Rangel.
En rueda de prensa celebrada en las propias instalaciones de los juegos mecánicos, integrantes de la familia Escamilla Rangel, así como demás trabajadores, expusieron esta la lamentable situación que compromete su porvenir, pero también de quienes laboran en este lugar, puesto que contratan estudiantes universitarios, quienes perciben un salario para continuar con sus estudios, aunado a las prestaciones de ley que les ofrecen a las y los trabajadores.
“Nosotros solicitamos la renovación del permiso desde el pasado mes de enero, pero nunca tuvimos respuesta por parte del Ayuntamiento hasta ahora que nos enteramos que tiene pensado construir un nuevo proyecto, pero ni siquiera tuvieron la decencia de informarnos, simplemente nos enteramos por los propios medios de comunicación; no existió acercamiento, nos excluyeron”, explicó Gerardo Escamilla Rangel, propietario de los juegos mecánicos.
Desde hace 70 años este espacio se ha convertido en uno de los favoritos del público moreliano, en donde generaciones enteras han pasado por el famoso trenecito y por todos los juegos mecánicos. Este colectivo pertenece a la Asociación Internacional de Parques de Diversiones y Atracciones mecánicas (IAAPA), con lo cual es sinónimo de seguridad para los visitantes.
“No estamos negados a la modernización del parque, estamos seguros que podemos seguir subsistiendo tanto nosotros como área infantil con el nuevo proyecto del ayuntamiento, lo que no se vale es que nos están cerrando las puertas, decenas de familias completas se quedarán sin su trabajo, sin contar toda la actividad indirecta que se genera alrededor de nuestros juegos mecánicos”, finalizó Escamilla Rangel.