
¿Por qué dos marchas? La importancia de visibilizarnos a TODAS
#MesdelasMujeres
Por: María Fernanda Serrato / Michoacana, feminista.
Fotografía: Agencia Comunicación Gráfica
Las manifestaciones del 8 de marzo “Día Internacional de la Mujer Trabajadora” buscan ser una forma más de expresar públicamente las diferentes luchas que existen dentro del movimiento feminista. A través de estas, se exigen diversas agendas:
Se aboga por políticas públicas que protejan y amplíen el acceso a servicios de salud y justicia reproductiva, asistencia básica de derechos fundamentales y condiciones dignas y libres de discriminación en el espacio público y privado. Así como, la eliminación de prácticas patriarcales que limiten indebidamente los derechos humanos de todas.
Verdad y justicia para mujeres y sus familias víctimas de desaparición y feminicidio. Se lucha de frente combatiendo los diferentes tipos de violencia machista y sistémica que seguimos atravesando las niñas y mujeres, se marcha para exigir derechos laborales y condiciones dignas que hagan realidad un piso parejo e igualitario en todas las áreas de nuestra existencia. He ahí la importancia de generar ruido en las calles.
Sin embargo, en la capital michoacana, desde hace varios años han existido dos o más organizaciones respecto a la manifestación. Una proveniente de Asamblea de Mujeres, agrupación de diversas colectivas, mujeres organizadas y ciudadanas quienes ejercen su derecho a manifestarse partiendo de un punto sumamente simbólico como lo es Ciudad Universitaria de la Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo. Por otro lado, el Frente Violeta Michoacán, diversas colectivas, mujeres ciudadanas y activas que hacen su labor de convocatoria partiendo de la Calzada Fray Antonio de Lisboa, ambas marchas concluyendo en la Avenida Madero frente al Palacio de Gobierno de la capital michoacana.
Ambas marchas representan aspectos importantes de la lucha feminista, abordando diferentes dimensiones de la desigualdad de género y la opresión sistémica que enfrentan las mujeres en la sociedad. Parafraseando a la analista y politóloga Verónica Dennise:
“En los movimientos sociales siempre se forman élites, siempre van algunos perfiles de frente, siendo la cara de, sin embargo, hay que recordar que estas mujeres no representan precisamente todo el movimiento y la lucha colectiva” por lo que, en la misma, existe un universo de pensamiento y conciencia distinta. Siendo este no una debilidad, sino más bien considerándola la fortaleza más clara de las mujeres dentro de nuestro proceso de emancipación.
Reconocernos entre 40 mil mujeres marchantes teniendo por bien y por principio la pluralidad de REALIDADES. Trabajando hacia y desde un objetivo compartido. Si consideramos que la fortaleza del movimiento feminista se encuentra precisamente ahí, partiendo del reconocimiento de estas diferencias y la voluntad de abordarlas de manera consciente, respetuosa e incluso, estratégica.
Necesitamos estrategia, sobre todo, valía a todas las formas de luchar.